A fortalecer nuestro sistema inmunológico

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Elba L. Arroyo García

Con el año nuevo llegan también los nuevos propósitos, entre los que nunca faltan los dedicados a cuidar más nuestra salud. Hay alimentos con nutrientes básicos para mantener el organismo en buen estado. Entre otras cosas contribuyen a mejorar la respuesta del cuerpo ante diversas dolencias actuando sobre el sistema inmunológico y haciéndolo más eficiente. En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico se desempeña con asombrosa eficacia para mantener saludables a las personas y prevenir infecciones. El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos infecciosos y otros invasores. Mediante una serie de pasos llamados “respuesta inmune”, el sistema inmunológico ataca a los organismos y las sustancias que invaden los sistemas del cuerpo y causan las enfermedades.

 

Estos son algunos de los alimentos que recomiendan los expertos por su capacidad de incidir en el sistema inmunológico.

  1. AJO: Es saludable por distintas razones. Antiguamente se usaba para combatir las infecciones, porque es un eficaz anti-bacteriano y anti-viral y anti-fúngico. Hace disminuir la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias. Las propiedades inmunológicas del ajo se deben a su considerable concentración de compuestos de sulfuro como la alicina. Previene los resfriados y combate la fiebre.

  2. ALMENDRAS: La vitamina E que contienen es clave para un sistema inmunológico saludable. Es una vitamina liposoluble, lo que significa que necesita grasa para absorberla de manera adecuada. Las almendras, así como nueces y otros frutos secos, tienen ambas cosas. Unas 46 almendras crudas con piel proveen casi el total de la dosis diaria recomendada de vitamina E.

  3. ARÁNDANOS / BLUEBERRIES: Tiene un compuesto flavonoide denominado atocianina, que le da su color oscuro, con propiedades antioxidantes y protectoras. Son especialmente valiosos para el sistema de defensa del tracto respiratorio. Un estudio determinó que las personas que los consumían en cantidad eran menos propensas a tener infecciones respiratorias y resfriados.

  4. AVES DE CORRAL (POLLO Y PAVO): Cuando se está enfermo, una sopa de pollo no es un simple placebo para sentirte mejor. Combate los síntomas del resfriado y también es preventivo para los futuros. Cuando los virus invaden tejidos del tracto respiratorio superior, el cuerpo responde provocando una inflamación. Los glóbulos blancos acuden al rescate trasladándose a la zona y se defienden causando mucosidad. Al parecer, los ingredientes de la sopa de pollo detienen ese movimiento de las células y evitan así la aparición de las mucosidades asociadas al resfriado.Tanto el pollo como el pavo tienen mucha vitamina B-6. Unos 100 gramos de carne aportan entre el 40 y el 50% de la dosis diaria conveniente. Esta vitamina juega un papel importante en muchas de las reacciones químicas que produce el organismo. Es vital en la producción de glóbulos rojos sanos, y el caldo resultante de hervir los huesos contiene gelatina, condroitina y otros nutrientes que ayudan a la salud y la inmunidad de los intestinos.

  5. BATATA: Contiene abundante beta caroteno, que a su vez aporta vitamina A, buena para la piel y que previene los daños provocados por los rayos ultravioleta. Tienen pocas calorías y una buena proporción de fibra.

  6. BRÓCOLI: Aporta numerosos minerales y vitaminas, entre las que destacan la A, C y E, además de antioxidantes y fibra. La mejor manera de obtener todos sus nutrientes es cocerlo lo mínimo posible o, mejor, comerlo crudo.

  7. CHOCOLATE NEGRO: Su secreto es la teobromina, que protege a los glóbulos blancos de los radicales libres. Estos son moléculas que el cuerpo produce al descomponer los alimentos que ingerimos o cuando entra en contacto con contaminantes y que contribuyen a que desarrollemos enfermedades. De todas formas no conviene pasarse de dosis, porque tiene muchas calorías y grasas saturadas.

  8. CÍTRICOS: Limones, naranjas, pomelos o mandarinas estimulan, gracias a la vitamina C, la producción de glóbulos blancos, claves para combatir infecciones. Son especialmente recomendados para prevenir resfriados. Dado que el cuerpo no la produce ni la almacena por sí solo, es preciso ingerir alimentos que la contengan todos los días.

  9. CRUSTÁCEOS: No es el alimento en que se piensa de entrada para reforzar el sistema inmunológico, pero muchos aportan una considerable cantidad de zinc. Es básico para que las células que regulan esa función actúen de la forma adecuada. El cangrejo, los mejillones, las almejas y la langosta son algunos de los que lo contienen en mayor medida.

  10. CHAMPIÑONES: El selenio, junto con las vitaminas B riboflavina y niacina, es uno de sus componentes básicos para aumentar las defensas. Son asimismo ricos en polisacáridos, unas moléculas con azúcar que disparan la función inmune.

  11. CÚRCUMA: Es uno de los ingredientes básicos de muchos currys. Pero esta especia de color amarillo intenso y un tanto amarga se ha utilizado en muchas culturas como antiinflamatorio para los tratamientos de la artritis ósea y reumatoide. Recientes investigaciones han descubierto que las altas concentraciones de curcumina, lo que da a esta especia su color, puede ayudar a paliar los daños musculares provocados por el exceso de ejercicio.

  12. ESPINACAS: Aunque tiene vitamina C, no es su principal propiedad. Se recomienda especialmente por sus antioxidantes y beta carotenos, que incrementan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones. Favorecen la división celular y reparan el ADN. Hay que hervirlas muy poco para aprovechar de la mejor manera posible sus beneficios. No es tan conveniente completamente cruda, porque al hervirla aumenta su contenido de vitamina A y se permite a otros nutrientes desprenderse del ácido oxálico.

  13. JENGIBRE: Es uno de los nutrientes a los que los orientales recurren cuando están enfermos. Combate inflamaciones, como las de garganta, y también es un paliativo contra las náuseas. Su regusto picante se debe al gingerol, un pariente de la capsaicina (que es lo que provoca que determinados pimientos piquen), que reduce los dolores crónicos.Tiene propiedades que combaten el colesterol, según reciente estudios realizados con animales.

  14. KIWI: Además de otros nutrientes necesarios para el organismo, contiene folato, potasio, vitamina K y C, que estimula a los glóbulos blancos a combatir las infecciones.

  15. PAPAYA: Una sola pieza de esta fruta puede proporcionar el 224% de la cantidad de vitamina C que deberíamos ingerir a diario. También tiene unas potentes enzimas denominadas papaínas con efectos anti-inflamatorios. Aporta cantidades considerables de potasio, vitamina B y folato, muy recomendable para la salud en general.

  16. PESCADO GRASO: Salmón, atún y otros pescados de ese tipo son ricos en los ácidos grasos Omega-3, que pueden ayudar a combatir la artritis reumatoide, una dolencia que ocurre porque el sistema inmune ataca de forma inexplicable a una parte sana del cuerpo.

  17. PIMIENTO ROJO: Es una de las hortalizas más ricas en vitamina C. Dobla, por ejemplo, la de los cítricos. Otra importante aportación que hace al organismo son los beta carotenos, muy recomendados para la salud ocular y de la piel.

  18. TÉ VERDE: Su contenido en flavonoides, un tipo de antioxidante, es importante, pero lo que lo convierte en realmente beneficioso es el epigallocatechin gallate (EGCG), un antioxidante aún más potente que mejora la función inmunológica. El proceso de fermentación del té negro destruye buena parte de éste, por lo que es más conveniente el verde, sin fermentar. Es también una buena fuente del aminoácido L-teanina, que contribuye a la producción de componentes de los glóbulos blancos que combaten los gérmenes.

  19. SANDÍA: El potasio, la vitamina A y la C son sus credenciales como potenciador de la función inmune; pero tiene también vitamina B y glutatione que la favorecen.

  20. SEMILLAS DE GIRASOL: El fósforo y magnesio son sólo dos de sus componentes, además de vitamina B-6 y E, de un elevado poder antioxidante y esencial para mantener el sistema inmunológico. También lo tienen los aguacates y las verduras de hojas verdes.

Otras recomendaciones para fortalecer el sistema inmunológico son:

 

  1. Practica ejercicio físico con regularidad: ¡Muévete! Aunque las posibilidades sean limitadas, dedica cada día un rato a practicar algún tipo de ejercicio para dar energía a tu tejido muscular, articulaciones, ligamentos, órganos internos, a través del movimiento.

  2. Presta atención al estrés: Aunque no se puede evitar el estrés en la vida, es posible adoptar estrategias que ayuden a controlarlo mejor. Un estudio del 2012 (en inglés) publicado en Annals of Internal Medicine examinó a adultos de 50 años o más y encontró que aquellos que seguían una rutina diaria de ejercicios o practicaban la meditación consciente eran menos propensos a enfermarse de una infección respiratoria que los sujetos de un grupo de control, y, si se enfermaban, perdían menos días de trabajo.

  3. Duerme lo suficiente: Cuando estás privado de sueño, añade, el cuerpo produce hormonas de estrés como el cortisol para mantenerte despierto y alerta, lo que puede suprimir tu sistema inmunológico. Las personas que duermen ocho horas tienen niveles más altos de células T que quienes duermen menos.

Referencia

https://www.rchsd.org/health-articles/sistema-inmunolgico/#:~:text=El%20sistema%20inmunol%C3%B3gico%20es%20la,cuerpo%20y%20causan%20las%20enfermedades.

https://www.aarp.org/espanol/salud/vida-saludable/info-2020/aumentar-las-defensas-del-sistema-inmunologico.html

https://www.laboratoire-optim.es/10-consejos-para-mejorar-el-sistema-inmunologico/

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