Un ser querido tiene cáncer

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Elba L. Arroyo García

Es octubre, mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama; como ya es costumbre el VAGIB Salud de este mes va dirigido a la prevención. Sin embargo, esta vez queremos tocar el tema sobre qué hacer cuando nuestra pareja, un familiar, amigo(a) o compañero(a) de trabajo sufre de esta enfermedad.

Si una persona querida tiene cáncer, es posible que te estés sintiendo o que te hayas sentido mal. Es normal que a veces tengas miedo o preocupación. No obstante, debes saber que si el enfermo es tu pareja, tu madre, hermano, familiar o amigo, tú puedes hacer mucho para ayudarle. Muchos estudios indican que los pacientes de cáncer que perciben un apoyo importante por parte de su entorno encuentran menos dificultades para afrontar la enfermedad. A veces, bastará con hacerle saber que estás ahí.

Si deseas ayudar, es importante que estés informado y que contribuyas a afrontar la enfermedad con naturalidad y atendiendo a las necesidades del paciente en cada etapa de la enfermedad.

Antes de presentarles las sugerencias que ofrece la Asociación Española del Cáncer, les quisiera contar mi experiencia con pacientes diagnosticados con la enfermedad.

Un verano con pacientes diagnosticados con cáncer

Una de las experiencias más gratificantes y de mayor aprendizaje la viví en el verano del 2015. Tuve la oportunidad de trabajar como asistente de investigación de la Dra. Zahira González, quien realizaba un estudio sobre pacientes adultos de cáncer en radioterapia y las variables de funcionalidad, síntomas depresivos, esperanza y crecimiento post-trauma. Los escenarios y la población de investigación significaron un reto para mí, en lo personal el tema del cáncer me provocaba terror desde muy temprana edad. La falta de educación hace que asimilemos el diagnóstico con la muerte. Sin embargo, fue una paciente quien me enseñó a no temerle, su hija había sido diagnosticada con la enfermedad antes que ella. La recuerdo diciéndome, “falta educar a la gente, cáncer no es muerte, es como otra enfermedad más…mi hija está viva y yo también”. Comprobé que mientras más uno conoce de la enfermedad, mayor la motivación del paciente y su familia para confrontar el “mal tiempo”. También comprobé que la empatía, el respeto, el humor, el apoyo y el carisma juegan un papel vital en el proceso. Pude ver entre los pacientes la importancia de hablar sobre la enfermedad con personas que están pasando por lo mismo, lo importante de crear relaciones, cómo de manera orgánica formaban entre ellos grupos de apoyo, grupo de terapia; cómo estaban desarrollando resiliencia sin saberlo. A medida que continuábamos con el proceso de entrevista, me emocionaba saber que las variables de estudio de la Dra. González se relacionaban. Me llenó de emoción celebrar la última sección de Víctor, quien animaba a los demás pacientes. Me alegró ser oído para algunos que se sentían con muchas ganas de expresar cómo se sentían. El aprendizaje que gané va por encima de lo que vemos en los libros. Me enfrenté a mis temores y paradigmas, a la fragilidad de la vida y a su vez, comprender más el valor de la misma. Entendí aún más la importancia de escuchar a los demás, entender cómo nos necesitamos y lo importante de tener el apoyo de la pareja, hijo/a, padres, familia y amigos para enfrentar la enfermedad.

Un ser querido tiene cáncer

Pareja

¿Es normal que yo me sienta tan mal? Aunque no eres tú quien tiene la enfermedad, es normal que te esté afectando. Muchas parejas experimentan incertidumbre, sentimientos de impotencia o fracaso, ira, soledad, alteraciones del sueño y dificultades en el trabajo. Son reacciones normales, y suelen ser más intensas al principio, tras conocer el diagnóstico. Las parejas de personas afectadas de cáncer reaccionan con frecuencia ocultando su malestar emocional y minimizándolo, lo que no siempre es lo mejor para afrontar esta situación. Si te sientes mal, puede ayudarte compartir tus sentimientos con otra persona, que puede ser tu pareja, un amigo o un familiar cercano. También, la ayuda de un profesional de la psicología te puede ayudar y dar pautas para afrontar la situación y manejar el malestar.

¿Cómo puedo apoyar a mi pareja?

Tu ayuda será fundamental para tu pareja a la hora de hacer frente a un diagnóstico de cáncer y a los tratamientos. Le podrás proporcionar un apoyo insustituible y podrás contribuir a mantener su autoestima. Es normal que a veces dudes y no sepas muy bien cómo actuar. Aunque no existen recetas, porque cada uno de nosotros somos diferentes, te indicamos algunas sugerencias:

  • Infórmate sobre la enfermedad de tu pareja, sobre el diagnóstico y los tratamientos que va a recibir. Infórmate acerca de las reacciones emocionales más habituales y las preocupaciones más frecuentes. Te ayudará a entenderlo(a) mejor.

  • Trata de comportarte con naturalidad, intentando mantener una actitud positiva y tratando de transmitirle apoyo y energía, sobre todo en los momentos en que lo veas más débil.

  • Aprende a escuchar a tu pareja. Permítele que se exprese, no interrumpas su llanto si aparece. Ayúdale a expresar sus sentimientos, le ayudará a encajar todo lo que le está pasando y adaptarse mejor.

  • Trata de entenderlo y de ponerte en su lugar.

  • Es importante que tú también expreses cómo te sientes, que seas sincero con tu pareja. Aunque es normal que a veces intentes protegerlo y le ocultes lo mal que lo estás pasando y los miedos que tienes, un clima de sinceridad facilitará la comunicación.

  • Trata de enfocar la situación desde una perspectiva positiva, centrándote en todo lo que se puede hacer.

  • No niegues lo que está ocurriendo, intenta normalizar la situación. Procura hablar de la enfermedad sin tabúes.

  • Utiliza el sentido del humor, es un buen recurso para desdramatizar, siempre que se use adecuadamente y con tacto.

  • Es normal que surjan problemas. Trata de resolverlo juntos.

  • Cuídate. No descuides tu salud física y psíquica. Necesitas cuidarte para estar fuerte. La enfermedad es una carrera de fondo y necesitas dosificar tus energías.

Hijos

¿Es normal que me sienta mal si mi padre/madre tiene cáncer?

Si eres hijo o hija de un paciente de cáncer, es normal que lo estés pasando mal con la enfermedad. Muchos niños o jóvenes en tu situación, como consecuencia de la enfermedad, reaccionan sintiéndose preocupados o deprimidos, rinden menos en los estudios, sienten que cualquier cosa les molesta, tienen miedo, nerviosismo, rabia o pena por lo que les ocurre a su padre o a su madre.

Algunos se sienten culpables o menos valiosos. Otros no pueden evitar pensar constantemente en la enfermedad. Todas estas reacciones son normales, e irán pasando a medida que la situación vaya cambiando.

¿Qué puedo hacer para afrontar esta situación?

  • Habla con tus padres. No dejes que el cáncer se convierta en un tabú. Pregunta lo que no sepas o lo que quieras saber.

  • Desahógate con amigos o con alguna persona de confianza.

  • Trata de sentirte útil. Probablemente tu ayuda sea muy necesaria en casa, así que trata de pensar cómo puedes ayudar. Es posible que haciéndolo te sientas mejor.

  • Sé paciente. Es posible que tus padres no puedan dedicarte la misma atención que antes de la enfermedad.

  • Si ves que no puedes afrontar solo esta situación, puedes pedir ayuda a un psicólogo especializado.

¿Cómo puedo ayudar a mi madre/padre?

  • Lo que más va a tranquilizar a tu padre/madre probablemente será ver que su enfermedad no ha alterado tus rutinas ni tus obligaciones. Aunque te cueste concentrarte, trata de esforzarte en el estudio o de continuar en lo posible con tu actividad habitual para que no disminuya demasiado tu rendimiento.

  • Dile cuánto le quieres. Le ayudará sentir tu afecto y tu cariño. Utiliza el contacto físico: las caricias, los besos, los abrazos, son importantes para que se sienta querido y acompañado.

  • Mientras esté en el hospital para operarse o recibiendo tratamiento, si no puedes visitarlo a diario, al menos trata de hablar con él por teléfono con frecuencia.

  • Mantenle al tanto de lo que te ocurre, cuéntale cómo te va en tus estudios o en tu vida, pídele opinión… ayúdale a que siga sintiéndose útil como padre/madre a pesar de que esté en el hospital o siguiendo el tratamiento, y a la vez trata de no abrumarlo demasiado.

Familiares y amigos

Muchos amigos y familiares tienen buenas intenciones pero no saben cómo actuar o cometen errores involuntariamente. Te ofrecemos algunas sugerencias para dar apoyo práctico y emocional.

¿Cómo puedo ayudarle? ¿Cómo debo actuar?

  • Es importante que le demuestres que estás ahí y que puede contar contigo.

  • Procura no importunar. Llama siempre antes de hacer una visita. Sé comprensivo si el paciente no puede atenderte.

  • No descuides el contacto físico. Saluda y despídete con una caricia o un beso.

  • A veces son preferibles visitas y llamadas breves y frecuentes, en lugar de largas y esporádicas.

  • En las visitas, si hay más personas presentes, no olvides hacerle partícipe de las conversaciones, y sacar temas positivos y diferentes a la enfermedad, que sean de su interés.

  • Ayúdale a mantener un papel activo en la relación: pídele consejo, opinión, hazle preguntas.

  • No le mientas. Es mejor no decir nada a decir que tiene buen aspecto si no lo tiene.

  • Dale permiso para sentirse triste, negativo, o para estar en silencio si lo desea. Si llora, no interrumpas su llanto.

  • No le presiones para que luche contra la enfermedad si no se siente con fuerzas.

  • Procura no agobiar con consejos médicos, opiniones personales sobre alimentación, otros casos de cáncer de conozcas, medicación, etc.

  • Ofrécete para ayudar al paciente y la familia con los recados o resolviendo cuestiones prácticas.

Incluimos directorio de organizaciones de ayuda para pacientes de cáncer y sus familiares (Puerto Rico)

DIRECTORIO DE ORGANIZACIONES DE AYUDA PARA PACIENTES DE CÁNCER Y SUS FAMILIARES

Referencia

https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/viviendo-con-cancer/pautas-comunicacion/informar-o-no

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